Monólogo de la Superación Personal

Algunas vez creí que la superación personal solamente era tener una estabilidad económica o bienes materiales: un carro, una casa, ropa o joyas. Quizá solo lo enfocaba en aspectos económicos o académicos. Pensaba que mi superación personal solamente sería terminar mis estudios superiores y conseguir un empleo con el cuál pudiera subsistir, pero me he dado cuenta que muchas personas ven de diferente manera la superación personal. Cohelo por ejemplo,  dice que "solo una cosa, convierte en imposible un sueño y eso es el temor al fracaso". Einstein, pensaba que "hay una fuerza motriz aún más poderosa que la electricidad, el vapor y aún más que la energía atómica y esa fuerza es la voluntad".

 

Superación personal es sinónimo de no tener miedo al fracaso, tener voluntad, de creer en mí mismo. Pero, ¿Cómo se definirá la superación personal? Quizá como un proceso de transformación y desarrollo,  donde se quiere adoptar nuevas formas de pensar, actuar y valores que mejorarán nuestra calidad de vida.  

Cuando tenía 13, mi único sueño era sacar los primeros lugares en mi escuela; gracias a Dios lo logré,  pero sabía que no era suficiente,  que tenía que ser algo más.  A los 14, se me presentó la oportunidad de formar parte del Programa Empresarial Superate. Si! Allí aprendí el primer significado de la superación personal. Conocí a personas que jamás imagine conocer y todas ellas eran muy diferentes, unas con otras, en muchos sentidos.  

Me acuerdo que era un poco tímido e inseguro; que me costaba relacionarme con las demás personas. Sin embargo, aprendí que para superarme necesitaba tener fe en mí y fe en un ser superior, Dios.  Aprendí que la superación no solamente era tener dinero, ¡No!  Es conjunto de todo; estabilidad mental, emocional,  espiritual y económica.  

Tengo que ser honesto, me acuerdo que era un poco flojo o cómodo con mis responsabilidades, pero a medida que pasaba el tiempo aprendía que la responsabilidad es parte de ese todo. Me esfuerzo porque sé que vale la pena el sacrificio.  Sé que tengo que seguir adelante y vencer todos los obstáculos que se me presenten. Sé que esta vida está llena de felicidad, alegrías, bellezas y no solamente de tristezas. 

La superación personal es un camino largo y complejo a la vez, así como la vida misma,  pero es algo que estoy dispuesto a recorrer con gozo. ¡Si! Caminaré con paso firme y de mi saldrá alegría, entusiasmo, optimismo y voluntad.

He aprendido que somos los únicos responsables de nuestro destino,  por lo tanto lucharé para vencer todos los obstáculos y las barreras que se me presenten. 

Ahora sólo tengo una duda, -tan sólo una duda-, ¿superarme es solamente pensar en uno mismo? No. Eso sería un egoísta y egocéntrico de mi parte.  !No! Superarse no es solamente pensar en uno mismo; superarse debe ser además, ayudar a los que pueda en lo que pueda. Dar amor a mis semejantes me ayudará a mi propia superación personal, al final, la mejor manera de amar a Dios es amando y perdonando a nuestros semejantes.  

A veces parece mentira,  pero somos nosotros mismos los que conspiramos en contra de nuestra superación personal. Nos dejamos inundar de sentimientos de temor, angustia, ira, como si no tuviéramos el control sobre ellos. Nos dejamos llenar de temores y falsedades y los tratamos de encubrir con excusas y esperanzas vanas, quizás pensando en el momento perfecto para hacer un cambio y desafortunadamente ese momento nunca llega y es entonces cuando nos convertimos en unos grandes egoístas, holgazanes y pesimistas. 

La superación no es exclusiva para una determinada edad, sexo, religión o clase social. Hombres, mujeres, jóvenes,  adultos y adultos mayores pueden lograr la superación si se lo proponen. 

La superación si bien parece ser algo personal, pero con nuestras acciones, ayudando a otras personas deja de serlo y es entonces que nos acercamos más al plan divino que es, el amor. 

*** Es muy interesante  que ver cómo creces y miras como el tiempo te hace crecer y cómo todo lo que un día creías evoluciona.

*** Siempre hay algo que marca tu vida. Por muy pequeñas que parezcan las cosas, el hecho de determininarte a realizarlas de la mejor manera marca la diferencia.