Querido lector,
Miro en la galería de recuerdos historias que dejamos
de contar. Un par de fotos viejas y un secreto, me hacen extrañarte mucho más. A
una distancia mayor a la de un beso, mi alma siempre te va a buscar. Y si entre
mil llamadas no contesto, te aseguro que una sola bastará.
No busco aprobación del resto, dejémoslos con ganas de
un post. Me basta con saber que es sincero
el te amo que ayer se te escapó.
Una fuerza de atracción me arrastra al primer momento,
cuando entre risas coquetas se plantó la idea de conocernos. El acepto fue
inocente, pero al hacerlo ya nunca más fue prohibido.
El diseño de esos dos arcos negros que velan por cada
mirada, me ayudó a decidir. Me quedo y dibujo mapas en lugares prohibidos como
el cartógrafo que pediste, trazando tierra donde había mares.
Más ahora es solo un lejano recuerdo de cuando tu
sonrisa coqueteaba con la mía y me enseñaba que amarillo es un color divertido.
Hasta otra nota,
Diálogos de Almohada.
Comentarios
Publicar un comentario