Querido lector,
Soy un lienzo en blanco, aunque tengo texto escrito. Soy teclas de la máquina de escribir que nunca estuvieron juntas. Soy una T, una E, una A, una M y una O, que nunca se formó.
Soy las palabras que
me quisiste decir y entre lagrimas callaron por tu orgullo. Soy tu carta de
perdón que llevaba destino, pero carecía intención. Soy tus disculpas en papel corrugado
que ensucian el piso. Soy el remordimiento en palabras de ¨si lo hubiera dicho¨
y acciones de cobardes a punto de dar el brinco.
Soy tus mentiras con
caras de vergüenza y tus verdades en sacrilegio de iglesia. Soy los pasos que
debiste haber dado y aún me pudieras tener a tu lado. Soy deseos de cambio y
golpes de olvido que maquillan los moretes de tus engaños. Soy una pizca de tu
arrepentimiento y soy un presente que ya es pasado en tu vida.
Hasta otra nota,
Diálogos de Almohada.
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