Ahora estoy bien.

 Algo personal, pero quizá ayude a alguien.


Procurar por tu salud mental es uno de los mayores gestos de amor propio que puedes desear en tus propósitos para este año nuevo.
Hace un año, no les hubiera escrito la misma persona. En realidad, hace un año estaba casi incapacitado para escribir. En retrospectiva, mi vida pasó por el mayor punto de inflexión y quiebre. Tuve el primer episodio de pánico en mi vida en noviembre del 2021; y fue tan alarmante como suena la misma palabra. Aún recuerdo ese día cero, fue el primer episodio de una novela agobiante de crisis, no solamente existencial, pero también crisis de fe, de personalidad, de salud, de trabajo. Todo era caos. Podría contarles en otra ocasión lo aterrador que fue sufrir por largas noches los terribles ataques de ansiedad, trastornos de sueño, ataques de pánico, que me llevaron a quebrar mi espíritu y me dejaron sin fuerzas para tener algún propósito en la vida.
Hace más de un año, nunca dimensioné el verdadero significado de decir ¨estoy bien¨. Antes de este tiempo, realmente nunca estuve bien. En diciembre de ese año, tras una racha agonizante para mí y mi familia de episodios de pánico y crisis de ansiedad, decidí hacer la primera llamada de auxilio. A las 9:30 pm, después de noches sin poder dormir y recurrentes episodios de pánico, que en ese entonces no sabía lo que eran, llamé a la única persona que sabía que como profesional y amiga me ayudaría, llamé a una psicóloga.
Antes de esa llamada, estaba lleno de miedo, vergüenza y mucha desesperanza. En fin, en El Salvador el psicólogo y psiquiatra solo para los locos, ¿verdad? Pero la única locura que podía cometer en ese entonces era no atender los síntomas de una condición que podía escalar rápidamente y caer en instancias más drásticas. Ahora me pregunto ¿Por qué somos tan negligentes con nuestro bienestar mental? Erróneamente, nuestra cultura nos invita a reprimir nuestras emociones; erróneamente nuestra cultura nos prohíbe mostrar emociones; porque sentir y llorar es sinónimo de debilidad. Cuán ignorante fui al dejarme segar por esos dogmas.
Pensé que estaba solo; que nadie más de mis conocidos se había sentido alguna vez de esa forma. Cuán lejos de la realidad estaban mis ideas. Desde aquel primer día de crisis, a mi posterior búsqueda de ayuda profesional, a mi diagnóstico clínico de trastorno de ansiedad y trastorno del pánico, descubrí que no soy el único. Encontré en mi proceso de sanación a personas que ya habían recorrido ese camino, personas que me alentaron, personas que contestaron el teléfono a altas horas de la noche y conversaron conmigo; encontré un lado compasivo de mi familia que nunca había conocido, encontré verdaderos amigos y un verdadero sistema de apoyo. Al fin y al cabo, ¿Quién no necesita una palabra de aliento, un oído atento o un abrazo?
¨This is mi trying¨ una canción del 2020 se convirtió en el himno que abanderaba mi batalla. Y es que honestamente, ese era yo, un hombre de 27 años que lo estaba intentando. Comencé este 2022, sin un solo propósito, sin un solo amigo, con el corazón roto, el espíritu perdido, con frustraciones, pero a lo largo del camino, todo lo que una vez perdí, apareció en mi vida en forma de nuevos rostros de amigos, nuevo trabajo, nuevo estilo de vida, un nuevo sistema de apoyo, una nueva forma de valorar a mi verdadera familia; un nuevo enfoque.
En el 2022, he aprendido más de lo que aprendí de la vida en los últimos seis años. Tuve una nueva oportunidad de crear una nueva versión de mí. Esa oportunidad la tenemos cada día, es cuestión de convicción y como me exhortó mi jefa, ¨ Todo va a pasar, todo mejorará; siempre y cuando usted lo quiera¨.
Nadie es demasiado profesional; rico; pobre; joven; maduro o cuerdo como para no velar por nuestra estabilidad mental y emocional. Hace un año, hubieras estado leyendo las palabras de un alma desolada y una mente agobiada. Hoy te escribe, ese mismo joven de 27 años, que paso por un infierno, pero tomó la decisión de darle un verdadero significado a su respuesta, ¨estoy bien¨. En ninguna instancia soy el más idóneo para decirte esto, pero si te sirve, te cuento mi secreto para sobrevivir este 2022: A veces está bien no sentirse bien. No lo reprimas. Eventualmente todo mejorará si así tú lo decides. Aprende a escucharte. Tu cuerpo te dice a gritos lo que tú mismo haces que tu alma calle. No estas solo y siempre habrá alguien a una llamada de distancia que esta dispuesto a escuchar. Demuestras mayor fortaleza cuando pides ayuda.
Posdata: Ahora vivo para decirle a la vida, Estoy bien

Comentarios