En el semestre 02-2022 tuve el desafío de formar a un grupo de 40 estudiantes en su práctica Docente II, en el área de la enseñanza del idioma inglés. A los que un porcentaje considerable se dedicará a la docencia en El Salvador. A los cuales, quisiera dedicarle un par de palabras.
Primeramente, quiero agradecerles
por su compromiso de ser la mejor versión de si y poner sus habilidades al
servicio de un área que requiere de mucha nobleza ejercer en el país.
Posiblemente en su etapa de formación, poco o mucho conocen de las necesidades
que tiene el sistema; pero tengo la convicción que como profesionales
comprometidos generarán muchos cambios sustanciales en la formación de nuevas
generaciones. Les garantizo que su esfuerzo no caerá en terreno infértil y son
ustedes quienes pueden llenar de entusiasmo y contagiar de su deseo de
superación a todo a una generación de nuevos y virtuosos profesionales. Agradezco
su tiempo de ser maestro, de involucrase y de creer que la educación puede
transformar vidas.
Como ya aprendieron, ser docente
no es tarea fácil. Sin embargo, han demostrado que con esfuerzo y esmero
podemos convertirnos en verdaderos agentes de cambio. Su huella quedará impresa
en la memoria y corazones de niños y jóvenes de sus comunidades y eso ya
representa un reto. Les motivo a reflexionar sobre el impacto de sus acciones y
a que reflexionen sobre como su labor puede ser el salvavidas de nuevas
generaciones que buscan superarse.
Están a un paso de ser
profesionales, pero por favor nunca olviden cuál fue su trayecto. Espero que
nunca olviden que su labor más allá de transmitir conocimiento yace en la
voluntad de inspirar, de formar, de transformar, de construir nuevos caminos
para la niñez y la juventud que piensa que no tiene futuro.
En la vida aprenderán que el
mayor porcentaje del aprendizaje se transmite con base a la experiencia.
Aprendan a aprender y transmitan sus vivencias. Enseñen no solamente un
temario, inviten a sus estudiantes a explorar sus mundos, sus entornos, sus realidades.
Enseñen a generar soluciones a los problemas que existen en la sociedad.
Enseñen no solamente los tecnicismos de una ciencia, teoría o carrera. Estoy confiado
que como grupo son capaces de enseñar a las nuevas generaciones a creer, crear,
planificar y moldear realidades.
Ustedes ahora se convierten en armas poderosas para el cambio. Utilicen sus conocimientos en favor de los que poco saben y de los que desconocen mucho. Aprendan a ver a su estudiante más allá de un alumno en la lista de asistencia. Aprendan a que debe importarles, formen de forma integral. Conozcan al estudiante, al niño o joven, al soñador, al débil y al aventajado. Demuéstrenles a sus estudiantes su verdadero valor y potencial.
No olviden decirles a sus
estudiantes cuán importante son para el futuro de nuestro país, región y mundo.
Ahora que están a un paso de convertirse en docentes; no sean solamente una
figura de autoridad o conocimiento; los exhorto a que se conviertan en figuras
de inspiración, de motivación, de guía. Seamos más que solo facilitadores de
conocimientos; seamos facilitadores de pensamiento crítico, de ideas, de sueños,
de aspiraciones y anhelos. Cuando estén frente a un pizarrón, más allá de pedir
respuestas a un ejercicio, conviértanse en gestores de soluciones, de
conocimiento, de pasiones y de planes a futuro.
Sé que la tarea no la tienen fácil,
pero conozco de sus capacidades y descubrí en ustedes su humanismo. Nunca le
den la espalda a la educación, la cual les ha dado tantas dichas y les ha
permitido ver otros horizontes. No olviden que su labor en este mundo es el de
transformar realidades y yo estoy seguro de que es una tarea encomendada a excelentes
elementos. Conviértanse en el docente que siempre desearon tener.
La mejor de las suertes, futuros
colegas.
Atentamente,
Fabricio.
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