Un aula se convirtió en una biblioteca humana

 









#comentarioeducativo
Tuvimos la oportunidad de convertir nuestro salón de clases en una biblioteca humana en la actualidad. Cada uno de ellos se convirtió en un "libro vivo", compartiendo conocimientos, experiencias y perspectivas distintas, en vez de un espacio donde la información se impartía de manera unidireccional desde el docente hacia los alumnos. Los alumnos fueron el centro del proceso de aprendizaje con este ejercicio; además, alteró las dinámicas convencionales de la enseñanza, convirtiéndolos en una fuente de conocimiento valiosa para sus compañeros.

Reconocer que cada individuo posee un punto de vista, una historia y una experiencia que pueden mejorar la comprensión colectiva es una idea sencilla pero poderosa que sustenta la idea de la biblioteca humana. Brindamos a los alumnos la oportunidad de explorar temas desde una perspectiva más reflexiva y personal al mismo tiempo que fomentamos un ambiente de respeto y confianza mutua al darles el protagonismo. Además de mejorar la retención de la información, este enfoque dialógico y colaborativo fomenta habilidades fundamentales como la empatía, la escucha activa y la habilidad de articular conceptos complejos de manera fácil y comprensible.

La creatividad y la innovación son esenciales para un aprendizaje profundo y significativo; además, son complementos en el proceso educativo. Esta es la reflexión de esta cátedra. Los alumnos se involucran de manera más activa y comprometida en su propio proceso de aprendizaje al romper con las estructuras tradicionales, como las actividades dirigidas o la exposición magistral. Esta experiencia les permitió no solo adquirir conocimientos, sino también apropiarse de ellos, haciéndolos suyos y, en muchos casos, descubrir desde una perspectiva nueva el valor de lo que ya sabían.

Además, la creación de una biblioteca humana en el aula nos hace pensar en el papel que juegan las metodologías y los espacios en la enseñanza. La creatividad, la innovación y la experimentación pueden tener lugar en un salón de clases que es mucho más que un espacio físico con pizarras y pupitres. El acto de aprender se convierte en algo dinámico, participativo y profundamente personal cuando permitimos que los alumnos tomen el control de su aprendizaje y los animamos a compartir lo que saben.

El reto que nos proponemos es continuar explorando y aplicando métodos innovadores que rompan los esquemas convencionales y que satisfagan las necesidades y potencialidades de cada alumno a medida que avanzamos en este ciclo académico. Un debate socrático, una feria de conocimientos o cualquier otra técnica que permita a los alumnos ser los verdaderos protagonistas de su educación podría ser una biblioteca humana hoy.

Nuestro propósito es claro: promover una educación que no solo transmita conocimiento, sino que lo viva y lo cree; que no solo informe, sino que lo transforme. Es nuestro deber como educadores garantizar que cada clase sea una oportunidad para explorar nuevas formas de enseñar y aprender, ya que la creatividad y la innovación son las herramientas que nos permiten lograr esta visión.

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